Soy un saco de huesos forrado de piel
atado por los huevos al anclaje de este mundo
aflora mi sonrisa al contacto de tu piel
cuando mi cebo se encuentra dentro de tu tienda de campaña
y se derraman desde las más altas montañas calderos impregnados
de chorros de hiel
Florece la primavera entre los matojos de tu cuerpo,donde paso las noches al raso entre laderas de tus colinas,donde escampa el cielo nublado por los poros de tu piel
Mueren lentas las horas vacías
y de tarde en tarde,los atardeceres nómadas
que paso labrando las tierras de tu pelo
por senderos que la niebla no me deja ver
Texto:El Hombre Percha
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