El Hombre Percha-Malestar de un Hominido

sábado, 25 de abril de 2015

El último año de mi vida(Novela)-Capítulo 21-

Un colegio es como el útero de un campo santo. Allí es el primer afluente dónde nacen miles de historia,algunas se forman, otras se deforman.
Cada año por primavera hacíamos en clases de inglés votaciones para ver quien era el niño y la niña más guapa, aunque no hacía falta hacerlo por que todos lo sabíamos.
Yo rara vez era la que salía, no ya elegido, sino nombrado durante las votaciones. Como mucho mucho, dos veces; y una de las veces siempre la ponía yo,porque si no te quieres tu ¿Quién te va a querer?
Siempre que salía nombrado a la gente le sonaba como a pecado. Yo disimulaba la cara mezcla de sorpresa y de apatía.
- ¿Quién habrá votado a este?
-¡Pfff. Madre mía!¿A quién le puede gustar este chico?
Yo me recreaba en esos comentarios y espía a la cara de quién me los echaba media sonrisa.Lo que para a algunos era su gran día, a mi me importaba una mierda.
No se hasta que punto influyen los primeros años de escolarización la vida posterior del adulto. Yo la verdad que siempre que salía al patio salía con miedo,de que alguien me llamase la atención, me tirasen un balonazo,
o pudiera verme envuelto en una pelea.Si llovía y nos quedabamos en clase haciendo cosas con plástilina incluso llegaba a resultarme más provechooso. Aunque me molestaba bastante que cada vez que habiese mi caja de plástilina al recogerla y al haber estado jugando con ella,siempre, me faltase un trozo.Pero era un juguete estupendo para crear, para jugar para compartir, e incluso para hacer escenas en grupos.
Me parecía un juguete perfecto porque no distinguía de clases ni de economías Esto no te das cuentas hasta años después, pero lo único que hace indispensable el poder jugar con plástilina es la imaginación. La plástilina vale lo mismo, peseta arriba peseta abajo en cualquier tienda.
Sin embargo puedes llegar a crear con ella desde objetos de primera necesitas hasta las joyas más lujosos. La plástilina es mucho más que un juego. Coger su masa y moldearla es como expadir la masa encefálica y dar forma a tus pensamientos,e inquietudes.
Lástima que haya tampoco arte relacionado con el moldeamiento y su tratado. Supongo porque es un material de fácil deterioro, pero es que lo bonito es de fácil deterioro .Lo robusto y recargado, barroco,y careciente de sentimiento parece ser eterno.
El antónimo de plástilina para mi sería hormigón. Creo que las personas que se dedican a la estructuración y diseño de las ciudad han jugado muy poco en su vida con plástilina porque tienen una línea y trazado uniforme.de lo que debe ser un escenario.Me aburre y frustra ver fotografías aéreas de ciudades y ver como estamos amontonados como bolsas de basuras en pisos jaulas, y en calles celdas. Encontrarte que una calle en paralelo sea idéntica a la anterior es muy frustrante
La búsqueda e igualdad del ser humano por la unidad siempre ha resultado deforme y contraproducente generalmente con los sectores más bajos


Texto: El Hombre Percha
Próximo sábado: Nuevo capitulo

sábado, 18 de abril de 2015

El último año de mi vida-(La novela)-Capítulo 20

Una vez que tenia el lienzo en casa ahora había que pensar en hacer algo que fuese más bonito o llamativo, que el propio lienzo en blanco, o al menos intentarlo.Ya de por si esta opción limitaba mucho las posibilidades de pincelada. Así que opte por dibujar con tinta sobre el, en lugar de usar oleo.Busque información sobre pintura al oleo en una vieja enciclopedia donde hablaba de las capas de pintura. Más tarde en mi vida acabaría acatando, en cierta medida esta forma de trabajo por ser la más estandarizada en cuanto a exposiciones o trabajos,pero no me gustaba nada.No me gustaba nada porque había que dar tres capas y eso significaba que con cada nueva capa la anterior se perdería.
Me daba rabia haberme esforzado por hacer una primera capa lo más parecida al bodegón y tener que cubrirla luego después de una segunda,dejando inutilizada esta primera. Además tampoco podías hacer el chapuzas pintando cualquier cosa en la primera capa,que llevaba mucho aguarrás, cualquier otra cosa para salir del paso, en la segunda capa;que llevaba un poquito menos de aguarrás y finalmente dedicarte por entero a la tercera. Porque el oleo tenia que ir absolviendo y asentando la pintura para que quedase bien, era necesario este método de trabajo tan minucioso.
En la tela iba a pintar a Joaquín trabajando la madera en una calle oscura y alrededor de el más Joaquines haciendo distintas actividades. La idea de multiplicar la figura de Joaquín, surgió al pensar recargar el cuadro y no centrarlo en una única figura haciéndolo más minimalista
Es una de las estampas que se me quedo marcada de "El jardín de las delicias" la cantidad de detalles que tenia y que no centraba su obra en una única figura. Supongo que la visualización del cuadro me llevó a tomar esa decisión. Y quería pintar también humo y niebla.
Cuando pasaba tardes con mi padre en la habitación de estudios y el fumaba me fascinaba las formas que describía el humo  .Se impregnaba el olor en la tela, pero no su forma. lo cual era bastante desagradable ¡Qué difícil resultaba pintar cosas transparentes!
Eso fue un martirio, cuando semanas después ya tenia la figuración completa de los personajes del cuadro dibujada a lápiz, pensar como iba a conseguir imitar el efecto del vaho.
Mi padre tenia varios libros de distintas temáticas dentro de las estanterías de la habitación donde escuchábamos jazz. De todo tipo: Historia del arte, Árboles y hojas, Cuerpo humano,etc...
Los ojeaba por las tarde en busca de como dar forma a aquellos humos callejeros que había imaginado en mi obra. En el tercer libro que ojeaba de historia del arte, empezaron a aparecer obras de carácter contemporáneo donde se reflejaban algunos elementos incoloros,como el agua, dibujados.
Pero eso estaba a años luz de mi edad,mis posibilidades y mi técnica;así que, se me ocurrió una idea.Una tarde cubrí el cuadro con papel film, le pedí a mi padre que encendiese un cigarro y y lo fuese soplando  mientras hacía algún agujero en el papel lo arrugaba con el fin de que quedase la forma del humo dentro
del molde que se había formado.Bueno, no salió exactamente como tenía pensado. Pero daba el pego.El problema estaba que al entintar el cuadro quedarían las figuras superpuestas por la carga de la tinta. Así que decidí quedarlo en lápiz y trabajar los detalles con el. Luego aplique una laca para fijarlo.Esto me llevó
cerca de un mes.Aunque,no pensé en otra cosa por entonces.Era mi primer lienzo y en cuanto tenía un poquito de tiempo libre pensaba en lo que iba a hacer. Pasó cerca de una semana más, hasta que encontramos una tarde para poder llevárselo a Joaquín al taller. Quería regalárselo dejarlo allí,incluso pensé- Quizás con el paso del tiempo, el humo y serrín, ayuden a empastar la niebla desdibujada en el paisaje del cuadro.Pero no fue así.Con el paso del tiempo y con las visitas el humo comenzó a desaparecer, y el lápiz comenzó a borrarse.
Todo se acababa disipando, pensé en la fragilidad de las cosas, y años más tarde decidí restaurarlo con oleo,quizás por que no quedaba otra opción. Las cosas se disuelven si no tienen un tratado constante, puedes ver las señales pero no la historia que en ellas se cuentan. Me pareció frustrante la opción de resignarse.


Texto: El Hombre Percha
Próximo sábado: Nuevo capitulo

viernes, 3 de abril de 2015

El último año de mi vida-(Novela)-Parte 19-

Estuve toda la semana recordando las imagenes que había visto en el museo del prado.Buscando información en enciclopedias sobre los materiales empleados: Lienzo y Oleo.
Mi madre conocía a un carpintero,que a veces había venido a casa a echarnos una mano, cuando algún pueble se empezaba a pochar por la humedad del invierno y cambiarnos la pieza.
Se llamaba Joaquín y había sido paciente y empleado del hospital en el que mi madre ejercía como farmaceutica. Era sordomudo de nacimiento y siempre tenía una sonrisa en la cara.
Nunca le había visto cabreado o de mal humor, su sonrisa destilaba agradecimiento constantemente. Sé que era sordomudo de nacimiento porque se lo pregunté a mi madre, en una de las primeras
ocasiones que estuvo en casa. Joaquín me estuvo contando su infancia mediante signos y mi madre me iba traduciendo.
"Yo nací sordo,por lo que tuve que aprender de manera distinta a los demás.Tampoco podía hablar. Por suerte mis padres se encargaron de darme una educación especializada, salí pronto de la escuela
porque tampoco percibía ningún beneficio y siendo aún un niño comenzó a estudiar y trabajar en una escuela taller. No me gustaba trabajar con la electricidad, porque un día casi me quede pegado a un
contador,y lo que más me gustaba de la madera era hacer objetos con ella.Tanto objetos útiles para casa,como muebles o estanterías, como piezas artesanas. Yo empezaba a lijar una pieza de madera y hasta
que no pasaban un par de días aún no sabía que iba a a ser-Sonreía- Todo esto te hablo de hace muchos años"
Joaquín era una persona de aspecto rudo,fuerte,delgada,tenía unas grandes manos, con grandes cicatrices,supongo que cada una contaría una historia diferente. Nunca se lo pregunté,aunque tenía curiosidad por temor a sacar a la luz algún recuerdo desagradable para el. El pelo era negro tosco,corto,seco llevaba unas gafas para trabajar siempre y un par de destornilladores en el bolsillo de su camiseta.
"Lo más duro para mi fue no oír,aunque me pasa de nacimiento,muchas veces he hablado con mi mujer para que me explicase con palabras como era eso de oír.Más o menos me hago una idea,eso es lo único
que no he podido tener en la vida.Por lo demás estoy muy contento. Hablar, aunque no muevo de forma correcta la lengua-explicaba articulando- no fue ningún impedimento para mi, porque enseguida me di cuenta de que había muchas formas de hablar; por ejemplo ,con las manos. Si que a veces lo he pasado mal, cuando me he cortado algún dedo por hacer algún trabajo, por eso siempre tengo mucho cuidado a la hora de hacer cosas.
De pequeño, no creía que esto fuera posible, porque solo conocía el dibujo como lenguaje, pero más tarde cuando empecé a reunirme con gente que estaba en mi misma situación vi que era posible,e incluso llegué a aprender a leer un poquito"-Sonreía-
Aquella semana que entraba fuimos a comprar tela de lienzo y a pasarnos por el taller de Joaquín. Que enseguida nos recibió con una sonrisa.
"Qué alto estas ya"Me dijo,a través de mi madre le comentaba que últimamente me pasaba muchas tardes pintando, desde hace ya un tiempo. Que me gustaba mucho la pintura.-Parecía contento- según le iba contando.
Saqué de la bolsa la tela del lienzo y le dije si me podría hacer un cuadro para pintarlo-Sonrío-me pidió la tela y bajo unas escaleras a los 10 minutos trajo trozos de madera, tres eran muy parecida y uno de los cachos era de otro color distinto aunque semejante en el grosor.
"Estas maderas te pueden valer,porque tienen el mismo grosor, te puedo hacer un marco,encolarte y grapar el lienzo a la madera"
-Vale,me da igual que sea distinta la madera,solo quería experimentar porque nunca pinte sobre tela.
Sonrío y se puso manos a la obra.Mientras tanto, mi madre que tenía que ir a hacer unos recados me dejo en el taller y dijo que dentro de tres cuartos de hora volvería. Que era el tiempo que necesitaba Joaquín para tener un poco asentada la estructura del marco.
"Hoy ya no lo uses, deja que se seque y empieza a pintar otro día"."¿Cómo lo quieres de grande?"
-Lo más que se pueda.
"Vale"
Mientras el se ponía a construir el marco,yo comenzaba a dar vueltas por la habitación dónde tenía todo tipo de utensilios:Muebles, muy viejos que estaba reparando. Algunos hechos astillas.Figuras de madera de juguete, como soldados.
-¿Estos los has pintado tu?
"No,esos soldados los pintó un amigo al que le regale las maderas, los pintó y me los trajo al taller,tu madre le conoce porque estaba en el hospital en el mismo pabellón"-Sonrío-
Le pregunte,quizás no debería haberlo hecho. Si alguna vez se había sentido aislado.Me contesto que no.Porque el nació así y que siempre desde pequeño había estado rodeado de gente. Nunca se había sentido solo.
-Ah,yo a veces si. En ciudades grandes o en sueños- Sonrío y me dibujo con la mano una sonrisa.
No debería habérselo preguntado pero creo que entendió que al curiosidad me puso, y con esto no quiero justificarme en lo que hice,ante la privacidad. Aunque intente ser lo más respetuoso posible temiendo que la pregunta no fuese del todo correcta o cordial.
Más tarde llegó mi madre. Y nos fuimos a casa.Joaquín le regaló la madera a mi madre, así que dijo que ya le traería algún regalo, y yo le prometí llevarle algún dibujo para que lo pusiese en su taller la próxima vez que fuera.Le dije a mi madre,de camino a casa que me gustaría formarme en una escuela taller,como Joaquín,en la madera la pintura. Decía que eso ya no funcionaba así que ahora había que acabar los estudios.
- ¿Y antes si o que? ¿Entonces es que no nací en la época correcta?
Me contesto que ahora había mucha mayor demanda y que se necesitaban estudios. Yo pensé, si esta persona no los necesitó y aprendió un oficio yo tampoco lo necesito.No lo entendía.Creo que me estaban llenado la cabeza en clases de serrín, de cosas que no iba a utilizar en mi día a día
y eso me daba rabia,el no poder aprovechar el tiempo haciendo lo que verdaderamente me gustaba.

Texto: El Hombre Percha
Próximo sábado: Nuevo capitulo

miércoles, 1 de abril de 2015

Anudando

desenpolvar de la adolescencia viejos sueños punzantes de latón
que ahora empiezan a coagular entre los dos
vaina en este temporal
acurrucado a la hamaca de tu ombligo que mece por las noches, trinchera en la que descanso y sueño
cada día se enciende una estrella nueva sobre el manto que cubre nuestros techos
latifundios compartidos regados con lágrimas de risas,y a veces de tristeza
emociones que desbordan las aceras en las que nos columpiamos
por estos caminos grises
las olas recogen las colas de nuestros vestidos al caminar en estas playas de hormigón
la venda de tus ojos me vislumbran un camino corroído por la polución
espero el testigo de tu aliento para continuar la lucha en la sucesión de los días
esbozo corazones en trozos de cartón
que guardo en cada beso que te doy
y te guardo un ramo de estos
con cada madrugada que se va.

Texto:El Hombre Percha