TODOS LOS MIÉRCOLES UN NUEVO CAPITULO - PARTE 34-
Y entre lágrima y lágrima que salía gritaba por dentro-¡Me estoy volviendo loco!
Cuando crees haber perdido la cordura o el único punto de apoyo firme que te queda al pisar los pies sobre la tierra,todo tu mundo se derrumba,y no entiendes ni como has llegado a esa situación,ni por dónde tiraras ahora.Los pensamientos avasallan tu cabeza y has perdido el foco que guiaba tu mirada.
Fui a paso ligero hasta mi casa,para sentirme resguardado y poder llorar libre quitándome este nudo en la garganta.Antes de llegar,me limpié un poco los ojos,y fui a ver a Lisio,el tendero.
-¡Home Luis!¡Cuanto tiempo!¿Qué tal por Mieres?¿Vienes a por unas fabes?
-Si,bueno me vas a poner una bolsa de fabes,y 3 botellines de sidrina.¿Puedo pagártelo esta tarde,que ahora mismo me pillaste sin un duro encima,si tuvieses la bondad?
-No te preocupes,que no pasa nada,home y sino se dónde vives(Sonrío)
-(Esboce una sonrisa,lo más forzada que pude)Pues hasta esta tarde.
Fui con las bolsas hasta a casa y cuando abrí el piso todo estaba en silencio.
-¿Helena?
Ni siquiera salió Mara a saludarme...Deje las bolsas en la entrada,y fui a la habitación de Helena,llamé varias veces,pero estaba vacía.Tenía una nota encima de la cama.
"Luis,me voy de aquí,la mitad de mi alquiler ya esta pagada a Mícaela.Incorpórate lo más pronto posible a la cuadrilla.Suerte en la vida"No había terminado de leer el papel cuando ya lo estaba mojando.Era verdad,se había ido.No es que dejase de tener en cuenta una posibilidad como esta,en el peor de los casos,viendo que no acudía,en el horario de visitas al hospital,algo me olía mal.Pero es que ahora era de verdad,y eso lo cambiaba todo...
Cogí la nota y la sepulte lo más adentro que pude de la basura.Era el mejor lugar dónde podía estar,dónde no molestase ni hiciese daño a nadie.De momento,por hoy ya tenía suficiente.
Descorché una de las botellas me tiré en el sofá,viendo la tele,pegue un buen trago y empecé a vaciarla a morro.Cada trago que daba,un problema que ingería,pensaba.Pero aún comenzando a estar ebrio,sabía que eso no era así.Aunque era agradable ver la vida desde un sofá medio adormilado,cocido,mirando al techo y que te importase todo una mierda,hasta que llega el bajón...Pero,ya había tenido suficiente por hoy,estaba colmado y prefería estarlo de alcohol que de penas,así saque la otra botella,y hice lo mismo que con la primera.Hasta que mis ojos se fueron cerrando casi sin quererlo.O quizás se querían cerrar porque sentían vergüenza.
Desperté a eso de las siete y recordé,aun con el alcohol en las venas que tenía que ir a pagar a Lisio.
Así que,cogí una chaqueta,la bolsa con la otra botella,y antes de salir fui corriendo al baño a lavarme un poco la cara.Pase por una caja para sacar dinero y pagar a Lisio.Cuando llegué a su tienda ya estaba a medio cerrar.
-Lisio,perdona por las molestias,me quede dormido y acabo de despertar como quién dice¿Sabes?Te vengo a pagar lo de esta tarde.
-¡Ay te levanté de siesta!No pasa nada hombre,estarías agotado del día,lo hubieses dejado para otro que no corría prisa.
-No,prefiero dejártelo ya pagado,y me vas a poner otras tres botellinas.
-¡Ya te bebiste las otras!
-¡No hombre!Lo que pasa que me gusta,siempre tener en casa,para cuando llego de la cuenca pegar un trago y entrar en calor.
-Bueno,pero con moderación que es traicionera.(Sonrío)
Cuando acabé la compra fui andando camino del Naranco,a sentarme junto algún árbol a respaldarme del frío que sentía por fuera,pues para el de dentro ya tenía las botellas.
Subía con las bolsas y los recuerdos a cuesta.Recuerdos de Helena,de rabia e impotencia,aunque no quería guardar ningún rencor,quizás si que lo guardaba pero no lo quería ver,por haberme dejado,por haberla ayudado en sus horas más bajas,pero ....¡Paré de pensar!Solo me estaba haciendo daño.y traicionandome a mi mismo.Mira el tiempo pasado con nostalgia y alegría,nunca bajo el prisma del enojo o la irritación.Tranquilízate por haber vivido otra experiencia más que se acumulaba a tus bagaje de recuerdos.y ve con una sonrisa en busca de mejores tiempos....
Nadé campo a través hasta llegar a un árbol,lo más aislado posible de la carretera y desde donde se veía Oviedo.Me puse a beber y a observar los cimientos de las casas.Algo que no me interesaba demasiado,pero era el paisaje que me había tocado tener de frente.
Cuando,ya hubo anochecido y yo más dormido que despierto,tropezándome con algún moñigo que dejaban las vacas como estiércol,subí a la carretera y haciendo "eses"regrese a mi casa,con el piloto automático puesto en marcha.Al abrir la puerta metí las pocas botellas sobrantes en la nevera.Y antes de cerrar la puerta,las mire y pensé"Vais a ser mis nuevas compañeras de piso,por una buena temporada"
Puse el despertador y caí rendido en la cama.
Texto:El Hombre Percha
PRÓXIMO MIÉRCOLES CAPÍTULO 35
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