He tocado fondo con la palma de mi mano
y vuelvo a palpar el fondo para asegurarme de que no se puede caer más bajo
Fuí agotando las resistencias día trás dia de un corazón ya erosionado,en medio de una multitud que se marchaba,entre empujones,de mi lado.
Que la vida no era para mi y yo no estaba preparado para solapar,con su deceso,el hueco tan profundo que dejarón,mis seres allegados.. tan solo una cinta negra,con manchas de sangre y desengrasada
perteneciente a la cadena del matadero,que es este Mundo,donde sucumben con el paso del tiempo decenas de cuerpos apilados,con los que pasé algunos de los momento de mi efímera infancia,adolescencia y vejéz
mientras observaba,montado en la cinta,desde la distancia o desde la ventaja que te dio,sabe Dios o el destino,el final de mi camino.
Nadie esta si quiera preparado para ver perecer a un ser húmano,ni siquiera nos preguntarón,si aún así nos apetecía nacer,pagando un precio tan alto...
Y ahora me encuentro solo en este pozo,oscuro y desolado,mirando hacia arriba,donde solo veo el tejado de la noche.
Y me recuesto en la concavidad del pozo e intento dormir un par de horas,con el fin de cicatrizar,con el antiseptico del tiempo, mis recuerdos y vuelvo a sollozar y así paso los días y las noches y la vida...
sin saber donde me encuentro,perdido y ciego en lo que probablemente se acabe convirtiendo en mi nicho,
relegado al olvido,y sepultado bajo los escombros de los momentos,de los que quedan los recuerdos compartidos con mis seres queridos.
Pero se que no estoy solo,y que cientos de pozos asolan la cara de una nubilidad Tierra en forma de espinillas internas que estallán por la acumulación de las penas.
Y deján restos imborrables,salpicando de estos cráteres lágrimas de tristeza que brotarón de los ojos de personas que un día perdió a un ser anhelado.
Texto e ilustración:El Hombre Percha
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