El Hombre Percha-Malestar de un Hominido
viernes, 13 de febrero de 2015
El último año de mi vida-La Novela-Parte 15-
Fueron unas bonitas navidades enterrados entre humo,notas de Coltrane,Dizzy,Parker. Este último,lo descubrí precisamente estas navidades.Os voy a contar como le conocí. Aún seguía conservando
una revista de jazz que compró mi padre en un quiosco y ya tenia algunos meses, y las páginas de vuelta de leerlas y de releerlas. No entendía muchas de las cosas que en ella se hablabaAños más tarde me di cuenta de que utilizaban un vocabulario especifico que no estaba tan lejos las palabras del significado que yo les había atribuido.Hablo de cosas como swing,hard bop,bebop chaston,etc. Me daba por inventar nuevo significados a las palabras,me gustaba mucho pararme a leer temas que eran totalmente desconocidos para mi envolverme el cerebro en un regocijo de mermelada que el autor escribía de forma dulce y entusiasmada. Me abría nuevos senderos y nuevas puertas a mi laberinto neuronal. A veces no daban a ningún lugar y
otras me inspiraban trazos en un trozo de papel que aún guardo con cariño,y sigo sin comprender con total precisión su significado. Tenían mucho de improvisación como la música que escuchaba por aquel entonces.Jugaba con la mano a ver dónde me llevaba el trazo,cuando me parecía oportuno,cambiaba de ruta. Quería explorar el papel en todas sus posibilidades. Incluso amoldarlo al boceto. Había a veces que simplemente dibujaba paisajes ficticios con todo tipo de accidentes geografícos. Era frecuente que las montañas las recortase y las pusiese en una nueva tarima de papel con pegamento sujetando los cimientos, recortar ríos, hacer bolitas de papel y pintarlas de color marrón en paisajes rocosos.
Todo lo que se me pasaba por la cabeza lo llevaba al papel.
Una tarde hablando con mi padre sobre las cintas que teníamos,que habíamos escuchado le comente.
-¿Dónde puedo escuchar más música de este estilo?
-Si todavía no has escuchado ni la mitad de las cintas y algunas ni siquiera las has acabado.
-Ya,pero algún día se acabran,dónde puedo conseguir más música.
-Pues quien tiene una buena colección en vinilos,desde los inicios es Alberto, el vecino.
-Vale pues voy a su casa un momento a ver si esta.
-A lo mejor esta con más familiares no le molestes porque en estas fechas suelen tener visita.
-Bueno voy a ver y si esta libre le puedo comentar algo...
Me cambie de ropa y salí de casa.En casa siempre solía estar en pijama y sabia si había sido un buen día si cuando me iba a dormir al meterme en la cama hacía una reacción química el pijama con sus olores a tabaco y carboncillo. Si así era, había sido una tarde aprovechada.No me gustaba la esterilidad de la limpieza en los objetos.Me gustaban trabajados y que tuviesen historia.Y que te contasen su historia a través de sentidos como el olor,o el tacto o la vista.
Prefería el olor familiar a uno impersonal.Por eso, cada vez que tenía ropa nueva, me pasaba horas y horas con ella en la habitación-estudio pintando, hasta que me sentía cómoda con ella, y estaba dada de si, manchada con algún trazo de carbón y oliendo a tabaco.
Sino me sentía bastante incomoda con ella y al principio no sabía como colocarme o como moverme.
Cogí algo que tenía suelto por ahí y me fui a la calle a llamar al Alberto.
Alberto era una persona,casi desconocida para mi por aquel entonces.Solo tenía el dato de que tenía una colección de discos de jazz.
A veces lo había visto entrar o salir de su portal. Era un joven de unos 27 o 28 años. Muy alto y con mucha masa corporal, no estaba gordo pero tampoco estaba fuerte. Siempre que le había visto sonreía,parecía tener muy buen humor y eso salvaba las distancias si alguien le ponía una zancadilla en el camino,
porque evitaría todo tipo de problemas.Nunca a lo largo de los años venideros le vi una mala cara.Si hubiese querido podría haber dejado boquiabierta a la gente con su estatura y fuerza.
Cuando llamé a la puerta salió a recibirme en bata.
-Hombre,vecino que quieres ¿Quiere algo tu padre?
-No,es que te iba a preguntar por mi padre me ha dicho que tienes una colección de discos de jazz, si la podía ver...
-Si hombre,claro pasa.
Subimos las escaleras hacia su cuarto y efectivamente, toda una estantería copada de discos y en la estantería de arriba un reproductor de vinilos.
-Mira te voy a dejar aquí una silla y unos cascos,porque tengo cosas que hacer y te pones tu el que quieras;pero eso si,no me los desordenes, te lo pido por favor.
-Vale.
Cogí el primero los tenia ordenados por orden alfabético. Era.Era uno de Aretha Franklin.
Me puse a escucharlo durante media hora.Esperando oir una improvisación de piano,trompeta,clarinete. De vez en cuando algo, pero seguía la voz.
Me fije que el vecino estaba dibujando con el ordenador,en su mesa un cartabón una escuadra, tomando medidas buscando información en un libro que tenía al lado .Estaba dibujando, pero no como yo lo hacía.Dibujaba las tripas de los objetos.
Seguí escuchando hasta que me aburrí.
-Alberto
Miró para atrás y pegue un brinco.
-Es que este no me gusta porque no tocan los instrumentos solos. Hay una voz,no me gusta.
-Ah tu quieres cosas instrumentales,espera un momento.
Se levanto de la silla y con la punta del dedo sobre saco alguno de los vinilos de su biblioteca.
-Todos esos te van a gustar.
Guardé el de Aretha y cogí uno de Charlie Parker. Era otra cosa. Más parecida a lo que escuchaba mi padre,parecía no tener final y eso me gustaba. Estuve un buen rato frente al disco escuchándolo viendo la portada,las fotografías,su interior imaginándome a los músicos en el estudio de grabación tocando uno a uno los temas.
Al rato le pregunte Alberto si me dejaba un folio,un lápiz y una carpeta dónde apoyarme y comencé a dibujarle.
Estaba viajando sin moverme de la silla. Llamaron a la puerta y yo seguía.Hasta que apareció mi padre por la puerta. Me quite los cascos.
-¡Venga que llevas aquí dos horas,que esta gente tendrá que cenar!
Guarde el disco cuidadosamente.
-Ese me ha gustado mucho Alberto.
-Pues que te compre tu padre unas cintas y lo grabamos.
-Vale, a ver si cuando vaya al supermercado me acuerdo,de todas formas tenemos cintas en casa.
-¿Puedo venir mañana y llevarme ya algo?
-Vale,vente a partir de las siete,que estaré trabajando.
Deje el dibujo encima de su cama, no me lo llevé ni nada recogí las cosas, me fui para casa,cene y me dormí con la sensación de haber descubierto la pólvora.
Texto:El Hombre Percha
Próximo sábado:Nuevo capitulo .
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